NAVE CENTRAL DE SANTA MARIA MAGDALENA DE VÉZELAY, BORGOÑA, FRANCIA

La abadía de Santa María Magdalena de Vézelay. Iglesia románica conservada más destacada de Borgoña. Su envergadura y su importancia histórica se deben a que fue un concurrido centro de peregrinaciones desde comienzos del siglo XI, cuando se difunde el hallazgo del cuerpo de María Magdalena en este lugar tras un supuesto traslado milagroso en Tierra Santa. Se reconstruyó entre finales del siglo XI y mediados del XII.
El alzado de la nave se reduce a dos pisos: el formado por las arcadas de separación de las naves y el de las ventanas superiores, abiertas entre los arranques de las bóvedas. Sencillez queda continuado por el friso continuo esculpido que recorre longitudinalmente el edificio y por el excepcional conjunto de capiteles que lo pueblan. La nave central se cubre con bóvedas de arista separadas por arcos fajones policromados. Sólo tiene tres naves longitudinales y el crucero no sobresale de la planta.
Borgoña fue el centro neurálgico del arte románico. Se estableció la casa madre de la orden benedictina en Cluny. También la orden del Cister vería la luz en esta región.
El papel protagonista de Cluny en la organización de las peregrinaciones y las cruzadas permitió la difusión de su modelo constructivo. Aportaciones más destacadas: creación de cabeceras complejas con absidiolos, aperturas de ventanas en la parte alta de la nave central e incorporación de bóvedas de cañón apuntando en dicha nave. División de la fachada en tres pisos y las dos torres que las flanquean.